Haematopota Pluvialis , Tabano

Haematopota Pluvialis , Tabano

* Arthropoda +
o Insecta +
+ Diptera +
# Tabanidae +
* Haematopota +
o Haematopota pluvialis Linnaeus, 1758

Los aficionados a las setas nos encontramos en algunas ocasiones con un insecto muy difícil de eliminar. Su nombre es el tábano y existen en la Península Ibérica unas 97 especies. En esta ocasión nos vamos a referir concretamente a la Haematopota pluvialis que tiene su máxima actividad en el verano y principios de otoño. Localizada en bosque de ribera -quercus- cerca de una pradera con ganado en el pueblo de Villasana de Mena (Burgos). La hembra es la encargada de extraer sangre de los animales y su actividad es diurna. El macho se dedica durante el día a libar las flores y al atardecer se encarga del apareamiento con las hembras.

Cuando nos adentramos en estos bosques somos perseguidos con insistencia sobre todo si nos movemos y llevamos ropas oscuras. El género TABANIDAE tiene algunas especies cuya picadura es muy dolorosa. Lo mismo que otros insectos como el mosquito puede transmitir enfermedades.

Experiencia al ser picado por la Haematopota pluvialis
Al posarse sobre mi brazo inmediatamente introduce su aparato bucal sintiendo como un pellizco fuerte , enseguida brota la sangre a la superficie. La inflamación y el picor no aparecen hasta pasados unas 12 horas manteniendose durante una semana. Por eso al llegar a casa no solemos notar nada especial hasta pasado ese tiempo, probablemente nos ha mordido este insecto. Es capaz de «morder» a traves de la ropa como se puede apreciar en la foto del pantalón vaquero. :x

Los tabánidos (Tabanidae), comúnmente conocidos como tábanos, son dípteros braquíceros que, como el resto de los dípteros, sólo tienen dos alas funcionales, las anteriores. Las alas posteriores han sido transformadas en halterios o balancines, apéndices que ayudan al control del vuelo, lo que les permite volar muy activa y eficazmente, alcanzando los 30 kilómetros por hora en vuelo recto, en particular los tábanos de pradera (géneros Tabanus, Hybomitra, Chlorotabanus, etc.), más que los de hábitats forestales, como Chrysops.

En los tabánidos existe un marcado dimorfismo sexual que afecta a dos aspectos de su anatomía. En primer lugar, las hembras presentan un aparato bucal picador más fuerte, en relación con un hábito hematófago no compartido con los machos. En segundo lugar, los machos son holópticos y las hembras dicópticas; en los primeros los ojos compuestos se juntan por arriba, cubriendo la parte superior de la cabeza; éste es un rasgo compartido con otras familias de moscas, como los sírfidos.

La mayoría de tábanos son diurnos, las hembras más que los machos. Estos últimos son crepusculares y enjambran o forman grupos en espera de las hembras para cruzarse con ellas. La mayoría de tábanos tienen hembras hematófagas, esto es, que se alimentan de la sangre que extraen de vertebrados endotermos (mal llamados «de sangre caliente», los mamíferos y las aves). Los machos, por el contrario, se alimentan del néctar de las flores y su vida es breve, muriendo frecuentemente después de la cópula, lo que hace difícil observarlos. Las hembras, como en el caso de los mosquitos, necesitan un alimento rico en proteínas, como es la sangre, para atender las necesidades de nutrientes asociadas a la producción de los huevos. En su búsqueda de alimento se orientan por siluetas y olores; por ello las hembras de los tábanos son atraídas antes por las personas que llevan ropa oscura y los animales cuya capa es igualmente oscura, sobre todo si transpiran activamente, que por los de colores claros. En algunos lugares su comportamiento hematófago los convierte en vectores biológicos y mecánicos de algunos patógenos. Algunas especies africanas del género Chrysops trasmiten un nemátodo filárico, Loa loa, que produce la llamada filariasis cutaneodérmica o loasis en varios millones de personas.

Los tábanos atacan las zonas descubiertas de su víctima no importándoles si éste los descubre o no. La picadura es dolorosa, y deja enrojecida la zona afectada causando ocasionalmente inflamación, enrojecimiento y picor, que pueden requerir su tratamiento con antibióticos. Su aparato bucal es lo suficientemente fuerte y largo como para atravesar la piel de caprinos, burros o caballos.
Los tábanos no son insectos de reacción ágil, a diferencia de muchas otras moscas, así que es factible cazarlos cuando están posados.

Los tábanos prosperan y son abundantes en hábitats húmedos, regular o estacionalmente inundados de agua dulce o salobre, porque necesitan suelos empapados para su desarrollo (como huevos, larvas y pupas) y como adultos necesitan animales preferentemente grandes. Cuando se presentan como plaga junto a hipódromos o campos de golf, su control es muy difícil, y requiere la aplicación de repelentes químicos sobre los animales o las personas.