Aloe Vera

 

Aloe Vera  

   

 

 
 

NOMBRE CIENTIFICO…

Aloe barbadensis mill.

OTROS NOMBRES…

Aloe, Sábila,

FAMILIA…

Liliáceas

ALTURA…

hasta 60 cm.

  

 

 

 

 

 

Descripción:

Se trata de una planta perenne, originaria del Sur de África, cultivada también en muchos países tropicales y subtropicales.


Pertenece a la familia de las Liliáceas, como los Ajos, y las Cebollas. Igual que muchos Aloes comunes de jardinería: Aloe Saponaria, Aloe Arborencents, Aloe Estriata, etc…, son de color verde claro cuando no le toca mucho el sol, y de color marrón, cuando tiene mucho sol y poca agua.

Los hijos, suelen tener manchas blancas cuando estos son pequeños, que van desapareciendo a medida que van creciendo y van haciéndose mayores. En la primavera, cuando la planta tiene dos o tres años, le crece una vara con uno o más extremos, y de estos cuelgan flores amarillas.

 

 

Cuando hacemos un corte en la hoja, en más o menos cantidad, se puede observar que segrega un líquido amarillento verdoso, entre la pulpa y la piel: es el server, un elemento que antiguamente se usaba en la elaboración de fórmulas magistrales. El olor y el gusto son amargantes. Se ha de ir con mucho cuidado, con la ropa, porque las manchas de server, son muy difíciles de limpiar.

Historia

El Aloe Vera se ha usado a lo largo de la historia de la humanidad, hasta nuestros días, tanto en el tratamiento de enfermedades como en la cura de la piel y del cabello.

La Biblia habla frecuentemente del Aloe. En el Siglo I d.c. Dioscorides describió extensamente el Aloe en su Herbolario Griego y también de sus virtudes medicinales y cosméticas. Alejandro Magno conquistó la isla Socotorra, al sur de Arabia, porque se encontraba gran cantidad de Aloe, que serviría para la curación de heridas y enfermedades de sus soldados durante las conquistas.


Los Chinos, fueron los primeros en usar el Aloe Vera. En el antiguo Egipto, era de uso frecuente. Cleopatra lo usaba como ingrediente esencial en sus curas diarias.
Documentos históricos de romanos, griegos, hindúes, árabes y de otros pueblos de la línea cálida de la tierra, hablan de las virtudes de su uso medicinal y cosmético.


Los Españoles llevaron el Aloe al continente Americano durante su conquista. En España a lo largo de la ribera del Mediterráneo, el Aloe era elemento esencial de la medicina popular, hasta que su uso generalizado en la farmacia moderna, lo dejó en el olvido con la mayoría de las plantas medicinales (Hoy día conocemos personas mayores, que nos explican, como sus padres lo cultivaban para usar sus virtudes medicinales).

Propiedades

•Nutritivo
•Inhibidor del dolor
•Antiinflamatorio
•Cicatrizante
•Bactericida
•Digestivo
•Depurativo
•Regenerador Celular Antibiótico
•Energizante
•Antiséptico
•Coagulante
•Antiviral
•Desintoxicante

Preparación y modo de empleo

Se utilizan las hojas cortadas y aplicadas directamente sobre las quemaduras o cicatrices para acelerar la regeneración de los tejidos. También se emplea como tónico, mezclado con zumos naturales de frutas. En este caso se pela la hoja y se sumerge su gel en agua para quitar la aloína, que resulta laxante.

 

Se corta el trozo a emplear, se quitan los bordes espinosos, la piel se separa y se usa la pulpa, tanto por vía interna como externa.

 


Vía Externa: es muy eficaz en los tratamientos de psoriasis, hongos, eccemas, acné, quemaduras,…


Vía interna: para úlceras, diabetes, psoriasis, osteoporosis, fortalecedor del sistema inmunológico,…
Esta planta, absorbe las energías negativas de los espacios que uno habita